Con “Filosofía barata y medialuna de grasa” pongo en juego distintos activos. El primero es un homenaje a Charly García en su obra “Filosofía barata y zapatos de goma” (1990). Reescribo el título para ajustarlo a mis visitas diarias (Misa de 11) a cafés. Pero también recuerdo a otro popular flaco: Enrique Santos Discépolo cuando escribió los versos: Yo aprendí filosofía, dados, timba y la poesía cruel de no pensar más en mí… en la célebre letra de “Cafetín de Buenos Aires”. FBYMG son reflexiones de café. Es bajarle el precio a filósofos, antropólogos, historiadores, ensayistas, sentarlos a la mesa de un bar, y preguntarnos por qué los cafés son lo que son, como construyen sus discursos o dialogan con su entorno.
En las primeras siete publicaciones he mencionado a Byung Chul-Han, Renato Ortiz, Rodolfo Kusch, Loris Zanatta, Eric Hobsbawm, José Carlos Ruiz, John Locke, Samuel Cabanchik, Immanuel Kant y Nelson Goodman.
Comparto los links de cada posteo: